Un estudio experimental publicado en
Nature demuestra que la poesía generada algorítmicamente sin ningún tipo de participación humana es completamente indistinguible de la escrita por poetas humanos, y es además calificada de manera más favorable.
A lo largo de dos experimentos con lectores de poesía no expertos, los investigadores descubrieron que los participantes se mantuvieron sistemáticamente por debajo de los niveles de probabilidad en la identificación de poemas generados por inteligencia artificial.
Concretamente, los participantes tenían sistemáticamente más probabilidades de juzgar los poemas generados por inteligencia artificial como generados por autores humanos, que los poemas que realmente tenían una autoría humana. Además, los poemas generados por inteligencia artificial obtuvieron calificaciones más favorables en atributos como el ritmo y la belleza, que hacían que fuesen erróneamente identificados como de autoría humana.