Pasa todas las veces que un término se pone de moda y todo el mundo comienza a hablar de él: que surge una especie de fiebre por poner ese término en todas partes.
La protagonista de la última moda es, como no podía ser de otra manera, la inteligencia artificial. Adrián
Espallargas, me llamó para preguntarme mi opinión sobre la supuesta nueva generación de «electrodomésticos inteligentes», supuestamente «con IA», que los fabricantes están intentando colocar en el mercado, y ayer publicó su artículo titulado «El siguiente generación de electrodomésticos inteligentes llama a la puerta» en el que me cita como contrapunto.
¿Mi opinión? Sumamente clara: de entrada, toda prestación que sea calificada como «de inteligencia artificial» tiene que partir de un análisis de datos masivo, y es bastante dudoso que la industria de los electrodomésticos pueda generar esos datos porque, por lo general, los electrodomésticos no suelen estar conectados ni enviar esos datos a sus fabricantes. Partiendo de esa base, lo normal es que esos fabricantes simplemente estén apuntándose al término IA porque «está de moda», y que hablemos sin más de prestaciones de automatización más o menos avanzadas, pero que no cuentan con un motor de IA detrás.
Las prestaciones de las que los fabricantes hablan en el artículo son, algunos condicionales asociados con un fácil reconocimiento de imágenes y tal vez algunos sensores.