La publicidad amenaza con convertirse en el peor peligro para el desarrollo de modelos de negocio basados en asistentes de inteligencia artificial generativa, capaces de dar lugar a herramientas interesantísimas, pero cuya propuesta de valor podría ser destruida por todo tipo de sesgos arbitrarios.
Un interesante artículo en de
Nathan Sanders y
Bruce Schneier en
MIT Tech Review, «Let"s not make the same mistakes with AI that we made with social media«, explora una idea sobre la que he escrito en muchas ocasiones: que lo que destrozó la propuesta de valor de las redes sociales y la convirtió en el desastre que es hoy fue, precisamente, la introducción de la publicidad hipersegmentada como modelo de negocio.
Según el artículo, la llegada de la publicidad hipersegmentada dio lugar a una enorme burbuja de expectativas disparatadas sobre su eficiencia y sobre los resultados que las compañías podían supuestamente obtener con ella. En realidad, la publicidad ya era el modelo de negocio de las redes sociales y de internet en general antes de comenzar a administrarse de manera hipersegmentada, y simplemente funcionaba igual que en los medios de comunicación tradicionales, con segmentaciones basadas en el contexto, sin necesidad de capturar datos personales de los clientes.