El mundo del cine está lleno de historias en las que los directores o guionistas han partido de una idea que ha comenzado con un '¿Y qué tal si...?'. Bajo esta premisa, hemos visto a adorables osos convirtiéndose en asesinos sedientos de sangre, presidentes de grandes naciones volviéndose cazadores de zombies y, ahora, investigadores siguiendo las huellas de grandes monstruos que acechan la seguridad del Londres del siglo XIX.
'Sherlock Holmes: The Asylum' es una cinta dirigida por Rachel Lee Goldenberg de 2010, en la que se le da un gran (e inesperado y algo revoltoso) giro al personaje Sir Arthur Conan Doyle: el inconfundible Sherlock y su apreciable amigo Watson.
En esta cinta, la dupla de investigadores no está tras la pista de un asesino en serie o un ladrón de joyas, sino de algo más tenebroso: una bestia gigante que amenaza a los pobladores de Reino Unido y a la que tienen que hacerle frente antes de que suceda una tragedia.
Protagonizada por Ben Syder y Gareth David-Lloyd, la cinta de bajo presupuesto es una clara mofa que, como muchas filmes de Asylum, buscaban burlarse de grandes títulos como la cinta que le antecedió en salas: 'Sherlock Holmes' dirigida por Guy Ritchie, que retrataba (de una forma más fiel, eso sí), la historia del famoso
detective.