Tras varias décadas probando tecnologías y escribiendo sobre ellas, debo decir con pleno conocimiento de causa que la tecnología nunca deja de sorprenderme.
Pues bien, lo hice. Decididamente, todo funciona cuando lo conviertes en un hábito. Llevo desde ese día publicando un podcast con
NotebookLM, alimentado con mi artículo del día, así que son ya unos treinta podcasts sobre los últimos artículos que he escrito. El podcast se titula, está accesible en inglés norteamericano en Spotify, en Amazon Music y en Apple Music, y tiene ya un puñadito de suscriptores, obviamente muy pocos porque ni lo he promocionado â ni pienso hacerlo â de ninguna manera, ni lo he hecho tampoco para ganar dinero. La idea está siendo, hacer un pequeño experimento divertido y ver cómo funcionan un par de locutores completamente sintéticos interactuando con mi contenido y convirtiéndolo en algo potencialmente interesante en un formato completamente diferente al que yo utilizo.
¿Qué es lo que realmente me sorprende? Multitud de cosas. Por ejemplo, me parece brutal atender al host masculino (no tienen nombres, así que no me puedo referir a ellos de ninguna manera más cómoda que como «el host masculino» y «el host femenino» â eso sí, permanentemente son los mismos) decir en este episodio sobre las stablecoins que «recuerda cuando su hermana estaba estudiando fuera»â¦ Al oir eso, me sugirió inmediatamente la fantástica novela de Philip K.