La experiencia de ver la evolución (o mejor, la degradación) de Twitter para convertirse en la herramienta política de propaganda de un billonario, o la de ver cómo otro billonario hace absolutamente lo que le viene en gana con las redes sociales de Meta sin que nadie pueda hacer nada para evitarlo más que dejar de usarlas ha servido para alumbrar una iniciativa, «Free Our Feeds«, con unos fundamentos iniciales muy interesantes.