El juicio antimonopolio que enfrenta Meta por la adquisición de Instagram y WhatsApp no es solo un caso legal: es una prueba de fuego para la integridad del sistema judicial estadounidense y la credibilidad de su política tecnológica.
La Comisión Federal de Comercio (FTC) acusa a Meta de haber construido un monopolio ilegal al comprar estas plataformas para neutralizar a la competencia, ha sofocado la innovación y perjudicado a los consumidores.