La
Audiencia Provincial de
Cantabria ha sentenciado a un hombre a dos años de cárcel por grabar 26 vídeos de cuatro mujeres que habían alquilado durante dos días su apartamento en
Santander a través de la plataforma
Airbnb.
Los hechos ocurrieron en agosto de 2022, instaló cámaras ocultas en el baño y una de las habitaciones del inmueble, registrando escenas íntimas de las víctimas durante su estancia.
Todo salió a la luz cuando el hombre regresó al apartamento de madrugada, sin el permiso de las inquilinas, para recuperar las cámaras. Entró en una habitación que estaba excluida del contrato de alquiler y se ocultó allí, pero fue sorprendido por las inquilinas, quienes lo denunciaron de inmediato.
Una vez detenido por la policía, el acusado facilitó el desbloqueo de su teléfono móvil, lo que permitió a los agentes descubrir los vídeos almacenados en el dispositivo.
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Antes de la vista oral, el acusado había depositado 12,000 euros como compensación por el daño moral causado a las víctimas, un gesto que fue considerado como parte de la reparación del daño y que le permitió recibir una pena reducida. Las costas judiciales, incluidas las de la acusación particular, fueron estimadas en 3,000 euros, que además deberán ser abonadas por el condenado.