Albert Einstein es ampliamente considerado como uno de los científicos más influyentes del siglo XX. Sus teorías revolucionarias transformaron nuestra comprensión del universo y sentaron las bases para la física moderna. Desde la teoría de la relatividad, pasando por el efecto fotoeléctrico, hasta el movimiento browniano,
tuvo un impacto profundo en nuestra comprensión del universo y sentaron las bases para muchas áreas de la física moderna.
Y
uno de los temas en los que estuvo más involucrado fue en la fisión nuclear, como una alternativa a los combustibles fósiles para el movimiento de vehículos.
La fusión nuclear se presenta como una fuente de energía prácticamente inagotable y limpia. Este proceso une núcleos atómicos para liberar energía, similar a lo que sucede en el Sol y las estrellas.
Einstein fue un pionero en la materia y
en 1929 aseguró que se podría crear un motor de protones basado en la fusión nuclear. Este sistema permitiría propulsar naves espaciales a casi la velocidad de la luz, utilizando un chorro de protones a alta temperatura como fuente de empuje.
Casi un siglo luego,
el proyecto de Einstein se ha convertido en una realidad. La ciencia ha avanzado significativamente y ahora tenemos acceso a la tecnología necesaria para construir este motor revolucionario.