Han pasado ya más de cuatro años desde que el
covid cambiara totalmente nuestras vidas, obligándonos a mantener una distancia social con otras personas para evitar la propagación de un virus que no conocíamos. Muchos reveses dio nuestra vida: millones de personas pasaron a teletrabajar por primera vez, por ejemplo.
Otra tendencia que llegó de la mano de la
Covid fue el atractivo por los pueblos o zonas rurales. La web de venta de propiedades Idealista cuenta que el largo periodo de confinamientos y limitaciones a la movilidad provocaron que muchos españoles tuvieran la ilusión por dejar atrás la ciudad y trasladarse a vivir a pequeños  municipios.
He vuelto a España o a mi pueblo gracias al teletrabajo: historias de personas cuya vida ha cambiado por el trabajo en remoto
"Este fenómeno llegó a su culmen en la primavera de 2021, cuando el 5,8% de todos los contactos a anunciantes en idealista se  producían en viviendas situadas en pueblos de menos de 5,000 habitantes", explica un archivo nuevo de la web que dice que ahora la tendencia ha revertido.
Aquí veremos este tema más a fondo y también cómo la obligación por volver a las oficinas puede estar afectando.
Tres años luego de ese pico, con datos relativos al cuarto trimestre de 2023, ese apetito por el mundo rural parece haber menguado, y es que según ha registrado Idealista, solo el 4,7% de los contactos son sobre viviendas en estos pueblos.