Que levante la mano quien no lo haya hecho: vas a una
tienda cualquiera, investigas y merodeas lo que te interesa, llegando a probártelo y a preguntar dudas, pero no te lo compras. Un tiempo a continuación, acabas comprándolo en otro sitio o incluso en internet. Tocar el producto, resolver las dudas y en el caso de la tecnología, llevar a cabo una configuración inicial tiene un coste.
Pero desgraciadamente, no permanentemente le damos el valor que merece: tiramos de ese amigo al que le gusta la tecnología o hasta le echamos un poquito de cara y nos acercamos a la
tienda de confianza a resolver una duda rápida. Que dicho sea de paso, es rápida porque quien responde sabe de lo que habla. El problema está cuando ese asesoramiento no va de la mano de pasar por caja.
El clásico 'una preguntita rápida' o 'me puedes ayudar con esto' es habitual, a lo largo de la jornada y del mes suponen muchas horas de asesoramiento y ayuda no remunerada que pasa factura. Así que en una
tienda de informática han decidido ponerse serios con esta cuestión, como puede verse en esta publicación
viral de X/Twitter que ya supera los 20,000 me gustas.
Más rápido y fácil que decir que no personalmente, ha puesto un
cartel en el escaparate de su
tienda de informática especificando que 'para cualquier consulta sobre funcionamiento de dispositivos, instalación de aplicaciones, etc. Se cobrará un mínimo de 20 euros'.
Resuelve con una frase tan lapidaria como cierta: '...