En una galaxia cercana a la
Vía Láctea, se han registrado
explosiones masivas que están lanzando al espacio material equivalente a unos 50 millones de soles. Este evento de contaminación galáctica ha sido mapeado en alta resolución por astrónomos, proporcionando pistas cruciales sobre cómo el espacio entre galaxias se enriquece con elementos químicos que, a su vez, se convierten en los componentes básicos de nuevas estrellas.
Un chorro de gas a velocidades supersónicas Los hallazgos se produjeron mientras un equipo internacional estudiaba NGC 4383, una galaxia espiral ubicada en la constelación de Coma Berenices, utilizando el Multi Unit Spectroscopic Explorer (MUSE), un instrumento del Very Large Telescope (VLT).
Situada a unos 62 millones de años luz de la Tierra, NGC 4383 forma parte del Cúmulo de Virgo y se encuentra en una fase evolutiva peculiar y turbulenta. Esto incluye la expulsión de un chorro de gas de gran tamaño que se extiende a lo largo de 20,000 años luz de espacio.
Este chorro, compuesto por enormes cantidades de hidrógeno y elementos más pesados, viaja a velocidades de hasta 671,000 millas por hora, unas 450 veces más rápido que la velocidad máxima de un avión de combate Lockheed Martin F-16.