Comprar en plataformas de segunda mano puede ser toda una aventura. Si bien es cierto que apps como
Wallapop,
Vinted y compañía ponen a disposición de los clientes algunas herramientas, como las reseñas y valoraciones, para saber si un vendedor es de fiar, la realidad es que no evitan que tengamos una mala experiencia. Una tan mala como comprar algo y recibir, en su lugar, una patata.
Un
iPotato. La estafa, explican desde la
Policía Nacional, es tan simple como parece. El vendedor pone a la venta un móvil de última generación a un precio goloso para que los clientes piquen. El resto es fácil de imaginar. En lugar de recibir el móvil, que puede no existir siquiera, el cliente recibe una patata. Es verdad que con unas cuantas más y unos huevos podemos hacer tortilla (sin cebolla, canónica), que permanentemente gusta, pero no es por lo que hemos pagado. Acabamos de ser víctimas de una estafa.
¿Por qué una patata? Por ningún motivo en particular, realmente, más allá de una cuestión de peso. Una patata tradicional pesa entre 200 y 300 gramos, según el tamaño. Un iPhone 15 Pro pesa cerca de 190 gramos y un Samsung Galaxy S24 Ultra unos 230 gramos. Metiendo una patata en una caja podemos simular el peso de un móvil y no será hasta la tengamos con nosotros, la movamos y/o la abramos que nos demos cuenta de que no hay ningún móvil dentro.
¿Qué hacer en ese caso? Denunciar en la plataforma y en la
Policía Nacional.