Dragon Ball es sinónimo de acción y transformaciones, muchísimas transformaciones. Desde los primeros arcos de la obra de
Akira Toriyama, no hemos parado de ver a
Goku y compañía desbloqueando nuevos niveles de poder, cada vez más bestiales.
De hecho,
elegir las mejores transformaciones en Dragon Ball es una tarea complicado, ya que la serie ha introducido un gran número de ellas a lo largo de su historia, cada una con sus propias características y momentos memorables. Podríamos mencionar,
el Súper Saiyajin como el más representativo de la obra.Otras transformaciones icónicas son
las fusiones namekianas de Piccoro (sobre todo la que tuvo con Nail), el polémico
Ultra Instinto de Súper, o incluso variantes como el icónico Kaioken.
Sin embargo,
además ha habido algunos fracasos que rápidamente quedaron en el olvido de la franquicia por su poca practicidad o por ser superadas rápidamente en la trama
. Por eso, estás son
las 3 transformaciones que son las más inútiles de Dragon Ball:
Súper Saiyajin 2 El Súper Saiyajin de segundo grado aumentaba la fuerza y la masa muscular del cliente, pero a costa de su velocidad.
Esta transformación se introdujo con Super Vegeta y Super Trunks (quien alcanzó el Tercer Grado).
A pesar de su imponente apariencia,
fueron incapaces de derrotar a Cell en su forma perfecta.