Si dejamos a un lado a nuestro
Keanu Reeves, pocas cosas más entrañables hay en
Hollywood que la pareja integrada por
Ben Affleck y
Matt Damon. Un dúo de amigos inseparables que se conocieron cuando apenas tenían 10 años, que lucharon juntos por convertirse en actores y que, trabajando codo con codo, nos han dado alegrías como la fantástica 'Dogma' de
Kevin Smith o la reciente 'Air' una de las grandes cintas de 2023 p>
Pero hoy vamos a remontarnos a la época en la que Affleck y Damon se comieron el mundo, gracias a su labor no sólo delante sino detrás de las cámaras en 'El indomable Will Hunting'; el film dirigida por Gus Van Sant que les sirvió para ganar el Óscar al mejor guion original en un ya lejano 1997. Un bolo que ingresó en su cuenta corriente una jugosa suma de 600,000 dólares.
Esta misma semana, el bueno de Ben ha hablado en 'The Drew Barrymore Show' sobre cómo él y su colega del alma, que compartían cuenta bancaria, creyeron que ese montante no se acabaría jamás  y cómo terminaron prácticamente arruinados en cosa de seis meses. El actor lo tenía claro:
"Pensaba, 'Somos ricos de por vida. Nunca tendré que volver a laborar. Soy rico'. Antes de eso, trabajábamos de vez en cuando, hacíamos algún trabajo extra, alguna que otra frase por aquí, el típico anuncio eventual de Burger King... y luego cogíamos el dinero y lo metíamos en la cuenta conjunta".