Alfred
Hitchcock es uno de los mejores directores de la historia del cine, y cuando hablamos de películas de suspense no hay nadie que supere al autor de joyas indiscutibles como 'La ventana indiscreta' o 'Psicosis'. Por ello no cuesta entender que fuese uno de los ídolos de
Steven Spielberg, pero
Hitchcock se negó en rotundo a ello por una curiosa razón.
Todo esto sucedió tiempo después del estreno de 'Tiburón', la película que terminó de lanzar la carrera de Spielberg en Hollywood. Fue entonces cuando Bruce Dern intercedió en su nombre ante
Hitchcock con la esperanza de poner conocerle en persona, tal y como desvela en su libros de memorias 'Things I've Said, but Probably Shouldn't Have: An Unrepentant Memoir': "Le dije: Eres su ídolo. Sólo quiere reunirse contigo durante cinco minutos para charlar contigo". Sin embargo,
Hitchcock se negó en rotundo:
No os culpo si os sorprenden estas declaraciones de
Hitchcock, pero lo cierto es que hay algo que explica por qué el cineasta se sentía de esa manera. Por lo visto, Universal le ofreció 1 millón de dólares para que grabase unas frases con el fin de utilizarlas en la atracción de 'Tiburón' en Universal Studios. Y
Hitchcock aceptó la oferta:
Lo cogí y lo hice. Soy una puta. No puedo sentarme y hablar con el chico que hizo la película del pez. Ni siquiera podría tocarle la mano.