Un estudio recién publicado por un grupo de investigadores de Microsoft Research y Carnegie Mellon, titulado «The impact of generative AI on critical thinking: self-reported reductions in cognitive effort and confidence effects from a survey of knowledge workers« está siendo interpretado por algunas páginas no especialmente rigurosas como una supuesta evidencia de que, de alguna manera, el uso de inteligencia artificial generativa nos está volviendo idiotas.