Hace ya varios años que, mediante un polémico acuerdo, Google paga mucho dinero a Apple para ser el buscador por defecto del navegador nativo de iOS, Safari. Para los usuarios, esto al final no resulta un problema, al ser Google el buscador más usado y al que a menudo damos preferencia. Más cuando, si queremos, podemos usar otro buscador por defecto para que no haga falta entrar en su web.