Los hábitos de consumo han evolucionado en los últimos años hasta tal punto que el comercio físico minorista ha perdido peso frente a las compran online a grandes plataformas. La pandemia hizo mella en un sector que ya venía afectado, y que ante el confinamiento solo podía esperar mientras que su gran competidor,
Amazon, seguía enriqueciéndose y aumentando sus plantillas en todo el mundo.
Somos la generación 3,0. El acceso a Internet a través de los smartphones y las nuevas tendencias de ver los catálogos de productos por medio de las webs y redes sociales han derivado en un crecimiento exponencial para la compañía que fundase Jeff Bezos. No obstante, la situación de crisis económica global y la elevada inflación han cambiado de nuevo los hábitos de consumo, afectando especialmente al comercio electrónico. Algo que ha llevado a
Amazon a anunciar el despido de 18,000 empleados en el mes de enero.
Pero
Amazon es una fórmula exitosa capaz de combinar en una misma plataforma la computación en la nube, la transmisión digital, la inteligencia artificial y el comercio electrónico. Esto le ha llevado a convertirse en la fuerza económica y cultural más poderosa del mundo.
El poder de
Amazon, que comenzó como una librería, está sobrepasando las barreras del comercio electrónico y lo está posicionando como un férreo competidor frente a grandes tecnológicas como Google y Microsoft.